El desfile de Rocío Peralta en We Love Flamenco, todas las fotos / JUAN CARLOS VÁZQUEZ OSUNA PILAR LARRONDO Moda flamenca
55) El Ave Fénix avvfénix.blogspot.com.es 22/04/2023
Todo lo que hay que saber para ir a la Feria de Abril y ser una experta flamenca
ESPECIAL FERIA DE ABRIL diario de sevilla
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Todos los conceptos que debe conocer la buena flamenca antes de
pisar el albero
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Así es el traje de
flamenca perfecto para ir a la Feria de Abril
El que no se
ha escondido, tiempo ha tenido. O lo que es lo mismo, la que no tiene el traje de flamenca con sus
correspondientes mantoncillos y complementos más que preparado tendrá que hacer
malabares para llegar a la
Feria de Abril con todo controlado. Época dorada para las amantes de la moda
flamenca, la Feria de Abril se
vive como un ritual en el que
encontrar el traje de flamenca perfecto se
convierte en el principal objetivo. Seguido, obviamente, de dar con los mantoncillos más originales y cómo colocarlos o experimentar con los peinados flamencos para
innovar un poco.
Un grupo de jóvenes presume de mantoncillos en la Feria de Abril. / JUAN CARLOS VÁZQUEZ
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Las diez formas
más originales de llevar el mantoncillo esta Feria de Abril
Controlados
todos estos aspectos, que pueden sufrir variantes a lo largo de la Feria de
Abril, toca hacer acopio de terminología feriante para ser toda una experta
flamenca. No sólo el traje de flamenca
y sus complementos nos convierten en una flamenca de pro, dominar conceptos como horquillas, imperdibles o castañuelas
elevan la sabiduría de la experta flamenca a la estratosfera.
Así, de la A a la Z, os traemos
algunos de los conceptos más
presentes durante la Feria de Abril. Ya sea
porque formen parte de la fiesta, del atuendo, de los complementos o de todo lo
que rodea a lo que supone para una flamenca ir a la feria. ¿Se te ocurren más
conceptos para el abecedario de la flamenca perfecta?
Abalorios
Pendientes de El armario
de Paola. / JUAN CARLOS MUÑOZ
¿Hay un
concepto más ligado al traje de flamenca que los abalorios? Desde los pendientes a los peinecillos, los abalorios, que no complementos o accesorios, son todos los
avíos (palabra muy de flamenca y puchero) con los que aderezamos el traje de flamenca. Ir a por los abalorios las vísperas de la Feria de Abril es un
ritual que se comparte entre madres e hijas por los siglos de los siglos.
Bolsillo
Lo primero que una flamenca mira cuando recoge su traje de
flamenca, más que el resultado, es
si tiene bolsillo. Por todas es sabido que a la Feria se va sin bolso, pero que
los efectos personales tienen que ir almacenados en algún recóndito lugar del
traje de flamenca (salvo el móvil, que va escondidito en un lateral del escote
y cuando bailas sevillanas termina en las costillas). Ese almacén secreto se presenta en forma de bolsillo y es la peor de las torturas jamás inventadas. Ojito a las
espinillas al terminar la Feria.
Castañuelas
Una mujer toca las
castañuelas. / JOSUÉ CORREA
No son obligatorias y mejor no llevarlas si no sabes tocarlas, pero qué alegría da cuando en uno de esos
cantes espontáneos en la caseta (cuando el grupito goza de su merecido
descanso) una amiga de la pandilla (de esas que tienen el ritmo metido en el
cuerpo) saca unas castañuelas y las empieza a tocar.
Dorado
Hay una ley
no escrita que dice que a la Feria de Abril hay que morena. Es una especie de
psicosis la que se adueña de las sevillanas cuando los días previos a la Feria
todavía no tienen ese tonito
dorado tan mono que provoca envidias y recelos en las mejores pandillas. Tía, qué
morena estás, ¿Tú
te has dado rayos?, son algunas de las frases que más se repiten en
las colas del baño de las mejores casetas. Flamencas, recordad que la tez de
Donald Trump provoca la carcajada y que mucho mejor un tono dorado natural que puedes conseguir el día de antes tomando un par de
cervezas al sol (siempre con protección).
Enaguas
Un traje de flamenca con
enaguas de colores. / BELÉN VARGAS
La esencia de cualquier traje de flamenca, mucho más que el diseño o los lunares. Un traje de flamenca se
convierte en ese revuelo de volantes que tan bien combina con el albero gracias
a unas buenas enaguas, que no tienen por qué ser súper voluminosas ni jugar al
contraste con los colores del vestido. Su función es darle alegría y ya
sabes, un traje de flamenca sin
enaguas no tiene ni chicha ni limoná.
Flor
El
complemento (abalorio) por antonomasia del traje de flamenca. Las tendencias
han invitado a llevarlas en ramilletes, diademas e incluso en un lateral, pero la realidad es que la flor es mejor que sea una,
grande, en colores naturales y siempre arriba. Debe ser grande, sí, pero ojo cuidado con las antenas
parabólicas (lo bueno es que la que lleve la flor más grande de la pandilla
será mucho más fácil de encontrar en caso de pérdida)
Guapas
Cualquier mujer vestida de flamenca está guapa. No es que antes no lo fuera, es que el traje de flamenca tiene un don para elevar nuestro nivel
de guapura a límites estratosféricos. Da igual
cómo te sientas, si te has levantado con la cara hinchada o si las ojeras
después de tantos días de Feria te llegan hasta el suelo, es ponerte el traje
de flamenca y que esa guapura que parecía escondida salga a flote en su máximo
esplendor.
Horquilla
Dícese de
ese magnífico aliado con el que las flamencas colocamos la flor de tal forma
que no hay huracán o ciclón capaz de arrancarla de nuestras cabezas. Siempre
son muy socorridas, aunque después de tantos años de Feria muchas hemos
desarrollado el don de colocar la
flor de forma perfecta con un solo par de horquillas. A pesar de ello, nunca está demás llevar una docena de este
práctico elemento en el bolsillo del traje de flamenca (como si no llevásemos cosas
ya...).
Imperdible
Éste sí que
es un elemento imprescindible dentro del abecedario de la flamenca. En la Feria
de Abril Murphy se las averigua para aplicar todas sus leyes en el peor de los
momentos y, como es de esperar, si
estrenas traje se te descoserá un volante, si vas con tu traje preferido se te descolgarán las
enaguas... En Feria suelen ocurrirnos todo tipo de desgracias con el trajes,
así que nada mejor que llevar un pack de imperdibles por lo que pueda pasar.
Sí, los imperdibles también van dentro
del diminuto bolsillo en el que nunca cabe
de nada, pero en el que siempre entra algo más.
Jartible
Todas
tenemos una amiga que desde el
jueves de antes de Feria ya está con las sevillanas a tope y ha hecho de los lunares su uniforme para cualquier look.
Ella va el sábado al pescaíto y no hay quién la saque del albero hasta que al
sábado siguiente los operarios empiezan a desarticular la ciudad efímera que es
la Feria de Abril. Puede que
duerma en las casetas con tal de no irse a casa y no siente dolor ni en los pies ni en las orejas después de
una semana llevando imposibles pendientes. Sabes a lo que nos referimos y si no tienes una amiga así es que la jartible eres tú.
Kilómetros
Millones de
kilómetros y no es una exageración. Si estabas pensando en hacer el Camino de
Santiago y buscabas el momento para preparar tu fondo físico, la Feria de Abril
es la ocasión perfecta. Puedes empezar el día en Costillares, pasar la tarde en
Curro Romero, volver a Costillares, hacer parada técnica en Bombita, dejarte
caer por Joselito el Gallo y finalizar la velada en Ignacio Sánchez Mejías. Así
todos los días y, aunque parezca que en el Real todo está cerca, habrá noches en las que te acuestes con agujetas después de
la caminata.
Lunares
Es el
estampado por antonomasia de la flamenca, tanto de la que lleva traje como de
la que va de paisana. En Feria
los lunares se adueñan de todos los estilismos, desde el traje de flamenca, hasta ese vestido de mañana de
Feria, pasando por las corbatas de los muchachos que se visten de chaqueta.
¡Vivan los lunares y viva la Feria de Abril!
Mantoncillo
Que alguien
nos explique por qué dejaron de llevarse. Nada mejor que un buen mantoncillo
para rematar el traje de flamenca, sobre
todo si es bordado y los flecos se mueven que da gusto verlos. Si estabas dudando sobre si llevar mantoncillo o no a la Feria,
ni te lo pienses. Para ir vestida
de flamenca es materia obligatoria colocarte un mantoncillo, aunque luego tengas que estar todo el día recolocándotelo para
desgracia de tus amigas (luego te bebes dos rebujitos y se te olvida que lo
tienes que remeter de manera constante).
Naturalidad
Menos siempre es más, sobre todo a la hora de ir vestida de flamenca. Si ya de por sí el traje es llamativo (no solemos ir con vestidos de estas características en nuestro día a día), no añadamos pomposidad y artificio. El traje de flamenca no es un disfraz, es más bien una actitud. Así que nada mejor que apostar por la naturalidad, que favorece mucho más, y ser fieles a nuestro propio estilo.
Madroño
La carreta de mi prima tiene los madroños grana. Así reza la sevillana, pero no sólo hay madroños en las carretas o en el aderezo que llevan los caballo, también los hay en los trajes de flamenca e incluso en los mejores moños y recogidos.
Ojos
Un color de sombra de ojos para cada
mirada. / M. G.
La
naturalidad no está reñida con unos ojos bien marcados, que para eso son los
protagonistas en la Feria de Abril. Con un centenar de sevillanas y rumbas que
giran alrededor de esta parte del rostro, los ojos son los verdaderos protagonistas cuando vamos
vestidas de flamenca. Cuántas cosas decimos
con la mirada bajo un cielo de farolillos sin que seamos conscientes de ello...
Pendientes
Mientras más
llamativos, mejor. Con llamativos no queremos decir que deban ser enormes, sólo
que su diseño debe tener
personalidad. Siempre puedes apostar
por los clásicos aros de flamenca, pero la mejor opción es tirar de otro tipo
de pendientes, más de calle, que le dan un punto de contraste al estilismo
flamenco.
Cosquillas
Contiene la
Q, dícese del sentimiento que una flamenca experimenta cuando los flecos de su mantoncillo quedan enredados en el
botón de la chaqueta de ese muchacho que le
hace tilín. Benditas casualidades de Feria.
Recogido
Salvo que
seas extranjera, si vas a vestir
de flamenca no dejes que tu melena dance a su libre albedrío. Apuesta por un buen recogido (no hace falta que te pegues horas
delante del espejo, ahora hay millones de tutoriales súper sencillos con los
que puedes hacer un moño molón) y sé
la flamenca más guapa de toda la Feria de Abril.
Sevillanas
Dícese del
palo flamenco que cantamos y bailamos en bucle desde del día del alumbrao (algunas ya
lo hacemos desde antes del Domingo de Resurrección) hasta la noche de los
fuegos artificiales. Da igual si eres de heavy metal o si te va la música
clásica, en Feria sólo quieres
escuchar y bailar sevillanas y
miras con mala cara a cualquiera que mitad de la caseta diga eso de ¿aquí no ponen reaggeton?
Traje de flamenca
El traje
regional andaluz, el único que cambia con el paso del tiempo, que se adapta a
las tendencias y a las necesidades y gustos femeninos y el que tiene el don de cambiarte el estado de ánimo sólo con
mirarlo. El traje de flamenca es
el uniforme oficial
del a Feria, el que toda flamenca debe llevar si quiere mimetizarse a la
perfección con el ambiente y con el que es imposible no verse guapa.
Única
Cada flamenca es única e irrepetible. Da igual cómo sea tu traje
de flamenca, si es un diseño con las últimas tendencias o si se trata de un
vestido de hace 20 años que has decidido reciclar, ataviadas con nuestros mejores volantes
somos seres únicos.
Volantes
Lunares y volantes en trajes de flamenca
rojos. / JUAN
CARLOS MUÑOZ
No se
entiende el traje de flamenca sin sus tradicionales volantes. Da igual si tu
falda es canastera o de neja, si las mangas las llevas a la sisa o tipo
francesas, los volantes no pueden
faltar en tu traje de flamenca porque
no hay estampa más bonita en la Feria de Abril que un revuelo de volantes a
contraste con el albero.
W.C.
Dícese del lugar de la Feria de Abril en la que se fraguan
las mejores amistades. Vale que son amistades
efímeras que sólo se reencuentran de Feria en Feria, pero ¿hay algo que una más
que hacer una cola interminable ayudando a subir y bajar cremalleras? La cola del W.C. es ese lugar maravilloso en el que
compartes secretos y confidencias con otras mujeres a las que quizás no vuelvas a ver, donde prestas tu último y
preciado imperdible a esa amiga de baño que lo necesita más que tú y donde se
te llena la boca llamando guapa a toda la que se cruza contigo.
Expediente X
¿Cómo he
llegado a esta caseta? ¿Cómo es posible llegar a casa con el mismo dinero con
el que salí? ¿Por qué tengo una alarma en el móvil que dice Pascual Márquez
83? Misterios sin resolver dignos
de Iker Jiménez y de los que nunca
obtendrás respuesta, así pasen dos millones ferias.
Yerbabuena
El ingrediente secreto que cualquier flamenca que quiera
sobrevivir a la Feria de Abril deberá echarle a su caldito cuando llegue a casa. Es básico y, aunque parezca una chuminá de la Carlota (vamos
a ir acuñando términos de albero y caseta), echarle su poquito de yerbabuena al
caldito tiene poderes curativos (verdad verdadera).
Zapato
Llenos de
albero, como dice la sevillana. Te costará mantenerlos limpios durante la
Feria, porque el albero se incrusta de tal forma en las costuras, que ni los de
la UME (Unidad Militar de Emergencias) podrán eliminarlo. Por eso es mejor que te calces un zapato propio de Feria, tipo unas cuñas de
esparto y a caminar y bailar
hasta que despunte el alba.
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