Estatua de Simón Susarte. “europa sur”
Simón Susarte, el cabrero que pudo recuperar Gibraltar.
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El
gibraltareño condujo a las fuerzas españolas por sendas para sorprender al
ejército británico
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San Roque y su perro, una estatua que
simboliza una leyenda en la glorieta de Cuatro Vientos
No todo el
mundo conoce la figura de Simón Rodríguez Susarte, "Simón
Susarte", un cabrero que,
tras exiliarse a San Roque por la conquista de los ingleses de Gibraltar, pudo recuperar la Roca
con su colaboración con las fuerzas españolas a cargo del coronel
Figueroa.
Susarte
nació en Gibraltar en 1676. Vivió en
la ciudad hasta que decidió marcharse del Peñón con unos 28 años, casi una
década después de que tomara matrimonio con Claudia Jacoba Ximenez, una
gaditana con la que se casó en tierras que pasarían a manos de los británicos.
Como muchas
de las personas que se marcharon del lugar, soñaba con regresar algún día, por
lo que este cabrero, criado en el monte desde pequeño como apuntan desde
la Asociación La Trocha, no dudó en ponerse al servicio del ejército español.
El cabrero fue partícipe y "cabecilla" de la mejor ocasión española de recuperar Gibraltar. Gracias a sus conocimientos sobre sendas y subidas a través de la sierra, condujo a las tropas para sorprender al enemigo, algo que lograron hacer, aunque sin éxito, pues el campamento español no intervino a pesar de estar previsto el ataque y se vieron abandonados a su suerte.
Los
ingleses interceptaron a los españoles, por lo que enviaron un regimiento para hacerles frente. Simón
Susarte y algunos paisanos que le había seguido lograron huir hacia el punto de
concentración, alertando a los presentes para efectuar la retirada.
Este ilustre
personaje, poco reconocido en la historia, cuenta con un monumento y un parque en su honor en la ciudad de San Roque. Este
espacio se sitúa entre la calle Vallecillo Luján y la calle Almirante Barceló y
cuenta con una zona de juegos infantil, además de una peana en el centro de una
fuente en la que se ubica la escultura del cabrero junto a una cabra.
Pinceladas de humor.
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