viernes, 25 de agosto de 2023

Boabdil el chico, el último Sultán de Al Ándaluz

 

Detalle del cuadro sobre Boabdil de Alfred Dehodencq.

37).-   El Ave Fénix        avvfénix.blogspot.com.es  24/08/2023


Boabdil el chico, el último Sultán de Al Ándaluz. diairo de andalucía

 

  El último sultán del reino nazarí lucho con uñas y dientes para poder conservar el reino de Granada antes de entregarlo a los Reyes Católicos

·        Se convirtió en emir del reino nazarí de Granada en dos ocasiones y firmó pactos con Fernando el Católico en tres

El último sultán de Granada fue Boabdil el Chico, apodado así por los cristianos, pero los musulmanes lo llamaban el Zogoby que significa el desdichado. Sin duda este nombre tiene mucho que ver con el desenlace de su vida y el devenir del pueblo musulmán dentro de la Península Ibérica, ya que los habitantes de origen árabe se sintieron completamente traicionados por el que sería el último sultán que habría en España. 

Boabdil el Chico es recordado como el último dirigente del reino nazarí de Granada, el territorio que restaba de al-Ándalus antes de que ser tomado por los Reyes Católicos. La entrega y toma de Granada, de la que fue uno de los protagonistas entre los años 1491 y 1492, ha sido plasmada en multitud de obras pictóricas, aunque no fue el único momento en el que sus caminos se cruzaron.

Este joven nació en la Alhambra y sus padres fueron el rey Muley Hacén y la sultana Aixa y a pesar de l ser heredero del trono de su padre, quiso acceder a él antes de tiempo y no dudó en enfrentarse a su progenitor para liderar el reino de Granada. Para ello contó con la ayuda de su madre y consiguió derrotar a su padre, no obstante, en 1483, un año más tarde del suceso, fue prisionero de los Reyes Católicos, una oportunidad que aprovechó el rey Muley Hacén para restablecer su reinado. 


Como los Reyes Católicos lo que querían era fomentar la desunión de los musulmanes y por este motivo liberaron a a Boabdil a cambio de hacerse vasallo del reino de Castilla, posición que aceptó y que no sentó bien a sus paisanos porque además debía entregar a los Reyes Católicos los territorios que pertenecían a su padre. Apoyado por los Católicos, pudo hacer frente a su padre y después a su tío el Zagal, cuando, tras la muerte de Muley Hacén, este fue nombrado sultán por sus partidarios.

La afrenta entre tío y sobrino duró un tiempo y todo parecía perdido para el hijo de Aixa pero con el apoyo de las tropas cristianas pudo vencer y finalmente entró en el Albaicín y se hizo nuevamente con el reino de Granada. Se instaló en la Alhambra y asumió el sultanato por segunda vez y firmó con los reyes cristianos un pacto que obligaba al nuevo sultán entregar Granada, llegado el caso, a cambio de un dominio señorial en las comarcas orientales del reino. 

Ambas partes rompieron ese acuerdo y eso desencadenó una nueva lucha, solo que con un adversario diferente, Boabdil no pretendía ganar la batalla contra las tropas castellanas, sabía que su ejército era menor y tenía menos posibilidades, no obstante, quiso obtener una mejora en el acuerdo con los Reyes Católicos. En 1491, con la ciudad de Granada sitiada, las dos partes se reunieron de nuevo para negociar. 

Lo que Boabdil proponía era  los derechos de los habitantes de la ciudad de Granada fuesen respetados, incluidos los relacionados con el ámbito religioso. Se respetarían sus vidas y haciendas, sus formas de vida, sus usos y costumbres y su religión. Los que no deseasen permanecer bajo dominio cristiano podrían abandonar el reino, llevándose consigo sus pertenencias. (Esas condiciones serían incumplidas muy pronto en lo que se refiere a la religión: los mudéjares granadinos pasaron a convertirse en moriscos). Boabdil entregaría la ciudad a Fernando el Católico el 6 de enero, a cambio de un señorío mucho menos importante que el pactado en el acuerdo anterior.

Cuando finalmente se marchaba de la ciudad por la que tanto había luchado cuenta la leyenda que se giro y con un profundo suspiro se lamentó de tener que partir de la misma, a lo que su madre le respondió de manera brusca y tajante: "Llora como una mujer lo que no has sabido defender como hombre". Esta frase ha calado con el paso de los años y ha terminado representando la figura de Boabdil como un sultán cobarde y poco capacitado para el mando, algo que no se ajusta a la realidad del momento. 

Boabdil el Chico murió en el exilio, en torno al año 1533 en el Reino de Fez en el que había pedido asilo tras marcharse de la península después de la muerte de su esposa Morayma.

Pinceladas de humor.  












 

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