lunes, 14 de agosto de 2023

Cinco lugares majestuosos, además de la Alhambra, para descubrir en Granada.

 

Cinco lugares para descubrir Granada más allá de la Alhambra      ”GRANADA HOY”   

7 G).- El Ave Fénix   avvfénix.blogspot.com.es  14/08/2023

Cinco lugares majestuosos, además de la Alhambra, para descubrir en Granada



La ciudad de Granada cuenta con un rico legado histórico a la vez que se puede encontrar gran variedad de paisajes gracias a su variada orografía. Bien es cierto que hay lugares mucho más conocidos entre los viajeros que siempre se nombran en los portales digitales turísticos.

Pero no solo hay que quedarse en los lugares más populares sino que la ciudad de Granada cuenta con rincones entrañables que no dejarán indiferente a nadie. Dejando a un lado las visitas obligatorias, puedes elegir entre estas 5 opciones para ver la ciudad desde una perspectiva diferente. 

Abadía del Sacromonte

En lo más alto del valle de Valparaíso se puede encontrar esta abadía del siglo XVII que se encuentra consagrada a la Virgen de la Asunción. Se trata de un icono para este barrio, donde en las cuevas se baila y se canta con mucho son para los turistas. El edificio es el final de la procesión del Cristo de los Gitanos al que los habitantes del barrio le tienen mucha devoción.

Cementerio de San José 

Este cementerio está situado en la colina de la Alhambra y es uno de los mayores ejemplos de camposantos monumentales de Europa. Si lo tuyo es el misterio y los temas que envuelven a la muerte tienes que acercarte a visitarlo. Además, te sorprenderás con las increíbles vistas a Sierra Nevada y a la Alhambra. Es del siglo XIX y surgió a partir del Cementerio de las Barretas junto al Palacio de los auxiliares, debido a una epidemia de fiebre amarilla que se propagó por la ciudad de Granada y en la que murieron muchos de sus habitantes. 

Carmen de Max Moreau

La generosidad del artista belga Max León Moreau hizo que en la actualidad se pueda visitar sin salir del Albaicín de su precioso carmen típico de Granada, con su vivienda, su huerto y su jardín. El pintor enamorado de la ciudad fue nombrado hijo predilecto de ella después de su fallecimiento después de 1992.

Casa Zafra


Se encuentra en el corazón del Albaicín y se trata de una casa nazarí del siglo XVI del barrio musulmán de la ciudad. Perteneció a una familia de aristócratas andalusíes y ha mantenido su esencia con la estructura original y la alberca en el patio. 

Su exterior de la Casa de Zafra es sobrio, con la intención de esconder el lujo y las comodidades a ojos de los demás. 

Monasterio de la Concepción 

Se trata de uno de los más antiguos y representativo de los conventos de clausura granadinos. También es uno de los más desconocidos, ubicado en el corazón del bajo Albaicín, frente a la Alhambra y paralelo a la carrera del río Darro. 

Su arquitectura es increíble y cuenta con un patrimonio artístico histórico y cultural que ha atesorado durante cinco siglos. El arte preside al monasterio y quien lo visite lo va a notar en cada esquina.

Pinceladasde humor

EL CURA GRANAÍNO DE SEVILLA

 

El arzobispo manda a un cura de Granada, para que vaya a Sevilla a cubrir una baja de tres semanas en una parroquia sevillana. El cura acepta el puesto, pero muy a disgusto porque odia a muerte a Sevilla y a los sevillanos.

El primer día, empieza su misa con Adan y Eva, con una mala follá que a duras penas podía reprimir:

–Empecemos con el Génesis… Adán, ese hombre casto, virtuoso… del barrio de la Chana de Granada. Y Eva… esa mujer perversa, encarnación del mal… del barrio de la Macarena de Sevilla…!!!

Y así todo el rato, para el asombro e indignación de los feligreses. A la semana siguiente, el cura vuelve a las andadas:

–Continuamos con el Génesis… Abel, ese hombre honrado, trabajador, un dechado de virtudes… del Zaídín, de Granada. Y Caín, hombre depravado, violento, asesino por naturaleza… del barrio de Triana, de Sevilla…!!!

Al acabar la misa, los feligreses salen indignados, y sus quejas acaban llegando a oídos del arzobispo, que llama al cura a su presencia, y le reprende:

–Hombre, esto no puede ser. Entiendo que tienes tus recelos contra los sevillanos, pero estás dando misa y no puedes decir lo que quieras. Sólo te queda una semana, así que mantén la templanza.

El cura, a regañadientes, le da la razón. Al día siguiente, en misa, está más cabreado que nunca, y decide pasar directamente a la Última Cena:

–Y Jesús le dice a los apóstoles: «En verdad os digo, que uno de vosotros me traicionará». Todos ellos, sorprendidos, van preguntando, primero Pedro: «¿Seré yo, maestro?», luego Juan: ¿Seré yo, mi señor», y así hasta llegar al miserable Judas Iscariote, que dice… «¿Seré yo, mi arma????»
















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