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avvfenix.blogpost.com.es 11/04/2020
Ser empresario no
es solo tener una empresa.
“Un buen soldado puede ser un mal capitán, y un buen
capitán puede ser un mal soldado”
Si se hiciera una encuesta, la mayoría de las respuestas serían la de
que un empresario es la persona que tiene una empresa, pero ser empresario es
algo diferente, lo normal es que tenga una empresa pero no tiene por qué ser imprescindible.
El
empresario nato o de raza, el auténtico, no es el que tiene una empresa solo para ganar dinero “sin
lugar a dudas también es lo que pretende” pero no por ambición, sino
porque si no lo consigue es que no ha tenido éxito en su empresa o en la labor
que está realizando, se siente fracasado y triunfar es la meta que se pone en
cada una de las aventuras que emprende, es su cometido, y ver que lo ha
conseguido su satisfacción y premio.
El
empresario no suele tener predilección
por el sector a elegir, todos y cada uno de ellos pueden ser mejores o peores, y una parte muy importante depende de la dirección que
tenga, ”le puede llevar a buen puerto o a la deriva”. ”Aprendiz de todo y maestro de nada” No tiene que
ser especialista en ninguna materia, es muy capaz de en poco tiempo informarse
del nuevo mercado en el que va a entrar y dominarlo.
“puedo asegurar que se de lo que hablo”
Si
se cae se levanta y si cuando se levanta
se vuelve a caer se vuelve a levantar”
El
empresario nato o de raza, el auténtico, le gusta el riesgo, lo analiza, calcula y asume,
no tiene miedo al fracaso, las cosas fáciles le aburren, las difíciles son las
que le cargan de adrenalina, y esa carga es la que le hace vivir constantemente
con intensidad y feliz. Genera riqueza, arriesga su patrimonio
y economía, su mejor patrimonio es el éxito. Vive
de una forma intensa el desarrollo de su gestión o empresa. Crea puestos de trabajo, esto sí que le hace
feliz, poder ver que gracias a su gestión hay personas y familias que tienen
mediante su aportación de trabajo, los medios económicos para vivir.
Es inteligente, requisito necesario
e imprescindible. Es generoso, pone todo lo que tiene al servicio de
la empresa. Tiene temple, mide el riesgo, de
hasta dónde puede llegar y cuando debe salirse en cada una de sus aventuras, si
estas no son acertadas. Es trabajador, su
vida es la empresa, y a ella dedica toda su atención. Estudia
el mercado, para elegir la mejor opción y conocer el sector en el que se
va a implantar. Analiza si cuenta con todos
los factores aconsejables. Se informa, en
todo momento está informado de la situación actual de su país y de la sociedad.
Investiga, todo lo necesario para tener el
menor riesgo posible de fracaso. Hace prospección de
que zona es la mejor donde implantarse. Gestiona, no
solo la economía sino todos los factores que rodean la empresa.
“lo más importante es que todo esto es lo
que le hace que ser feliz”
No tiene miedo, a una nueva aventura
o empresa, confía en su capacidad. Conoce la precariedad, por su
arriesgada profesión ha pasado por todas las facetas de la economía. Sabe lo
que es en determinadas ocasiones encontrarse con “una
mano atrás y otra delante” como coloquialmente se dice a no tener nada
más que “su imaginación, fortaleza, seguridad en sí
mismo, entusiasmo. Él mismo es su ”mayor patrimonio” con independencia del éxito,
fracaso, o situación económica. Es normal que alguna vez haya pasado por momentos
económicos en los que se piensa ”debo hasta el pensamiento”
Creatividad e ingenio. Parte del
éxito, lo tiene. Pasión, la pone en todo lo
que hace. Liderazgo, por naturaleza es un
líder. Visión, tiene visión de futuro, se
adelanta. Responsabilidad, en sus acciones,
si la situación lo requiere no escurre el bulto, lo afronta. Receptivo a todas las sugerencias que se le hacen
y toma de cada una de ellas lo mejor, pero la decisión final es suya.
“La raza del empresario no depende del
tamaño de su empresa, sí de sus capacidad”
Ser Autónomo Mañana
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