avvfenix.blogspot.com.es 07/04/2020
Convivencia, las dos caras
“No hay regla sin excepción”
En todos los casos y situaciones la convivencia suele tener dos
aspectos: fácil o difícil, satisfactorio o complicado, grato o ingrato, alegre
o triste: todos se resumen en dos, benefician o perjudican. Ocurre en el centro
de estudios, trabajo, viajes, en todo lo que haya varias personas. Pero hay una
en la que tiene especial incidencia, en el hogar, en casa, en la familia, en el
vivir cotidiano del día a día, y con más intensidad en la pareja.
Es aconsejable que los diferentes miembros de la familia tengan cada
uno su vida propia dentro del ámbito familiar, sea estudios, trabajo o
actividad y que este se compaginado o alternado con la vida familiar. Cuando
por necesidad hay que compartir todas las horas del día juntos, esto se
complica, ocurre cuando hay que compartir trabajo, “en la mayoría de los casos”.
“Es bueno que a cada uno le dé el aire
parte del día por separado, parte del tiempo”
La situación de confinamiento en la que estamos viviendo además de las
consecuencias terribles que va a tener en el desempleo y la economía, va a afectar muy en especial en
la convivencia, con sus dos versiones, la positiva y la negativa.
La positiva será en menos ocasiones y afectará a
aquellas personas que por el poco tiempo que pueden estar juntas o que se
conocen y conviven, les brinda la
oportunidad de hacerlo.
La negativa es
más complicada. Recientemente he leído información creíble en los medios de
comunicación, que desde el inicio del confinamiento
habían aumentado la cantidad de denuncias de maltrato a menores. Suelen
ser los más afectados en cualquiera de las situaciones, a veces indefensos. Según estudios sociológicos, las parejas se separan mayormente en épocas
de vacaciones, el estar 'sometidas' a
compartir todo el tiempo incrementa los roces, la violencia o el aburrimiento".
Hay que tener en cuenta que en
vacaciones no hay confinamiento, hay libertad, ocio, descanso y a pesar de todo
el resultado es muy negativo. Estar todo el día en un espacio pequeño, sin salir,
puede producir un estado de ánimo de crispación, ansiedad, y más si como está
ocurriendo las noticias que llegan cada día y el motivo por el que esto se
produce genera enfermedad, a veces muy graves, sin retorno. En bastantes casos
pérdida del trabajo, inseguridad y desconocimiento de que puede ocurrir en el
futuro, aunque se sabe qué bueno no va a ser, para nadie.
“En las crisis unos lloran y otros venden
pañuelos” En esta pañuelos van a vender muy pocos. Es posible que
favorezca la natalidad, pero de eso hablaremos en otro momento
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