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avvfenix.blogspot.com.es 19/04/2020
Intimidad, derecho
y respeto.
“Si pretendes que
los demás sean como tú, solo vas a conseguir que se distancien”
En el confinamiento aumenta el tiempo de convivencia entre las personas
que habitan en un mismo espacio, generalmente
familias. Y puede dar lugar a dos consecuencias, positivas y negativas. Para que resulte lo mejor posible, es
imprescindible el respeto.
El respeto, no se limita solo a no enfadarse o discutir, o
poner la música alta para no molestar, o no realizar tareas o actos que puedan
perjudicar a los demás. Es algo más
importante y es no invadir la intimidad de nadie,
por muy cercano que sea. Todas las personas tienen algo que no desean
compartir con nadie; el no querer hacerlo no es porque sea malo, ni motivo para
avergonzarse, simplemente forma de su vida íntima y lo vive y administra como
considera más conveniente. Y eso nos pasa a todos,
y es nuestro derecho. No necesariamente tienen por qué ser cosas grandes
o importantes, pueden ser pequeñas, pero tienen el mismo derecho unas que
otras.
No supone falta de confianza con otras personas, ni ocultación de nada,
ni es motivo o causa que dificulte o perjudique la convivencia, simplemente es derecho a la intimidad. Somos
conscientes de que todos los seres humanos tienen algo que no quieren
compartir, incluidos nosotros mismos y nuestros
seres más cercanos y queridos. El deber es respetarlo y no entrar en su
vida privada, si no lo hacemos por creer que conocerlo es motivo de quererse
más o llevarse mejor, es un error importante. Respeta
y serás respetado.
“Respeto, el mejor
aliado de la convivencia “
En una familia de varios miembros, todos se pueden regir por las mismas
normas para que la convivencia sea más
agradable, el establecimiento de ellas puede venir desde el principio de la
fundación de esa familia y respetarse por los nuevos miembros que se van
incorporando, pero no debe ser rigurosa, tiene que irse adaptando al ingreso de nuevos miembros
y evolucionando de acuerdo con los
cambios que se vayan realizando en la
vida. Los cabezas de familia o padres, al tener la responsabilidad de que todo
vaya lo mejor posible, pueden tener un derecho a pilotar la nave, pero la
obligación y necesidad de ser flexibles.
La colaboración de todos los miembros para el desarrollo de una buena
convivencia, es muy importante. Ejemplo. En
una familia de varios miembros adultos cada uno puede tener unas preferencias
en política. Alguno tiene más razón que el otro. No, todos el mismo, solo que
cada uno piensa y ve las cosas de una
forma diferente, y todas son lo mismo de respetables. Si hablar de ello se hace
con espíritu constructivo y como cambio de opiniones que enriquezcan el
conocimiento del resto, estupendo, adelante. Si puede ser motivo de discusión o
enfado, lo mejor es no hablar de ese tema y hacerlo de otros. Eso es un
ejemplo, pues en cualquier de otros temas a tocar utilizar el mismo criterio.
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