Parroquia de Santa Ana en Triana “Diario de Sevilla”.
La iglesia de Santa Ana, la Catedral de Triana.
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Una de las
festividades más destacadas de la Parroquia es la celebración del Corpus
Christi y la novena a Señora Santa Ana.
La Parroquia de Santa Ana es uno de los templos más destacados del
barrio de Triana, su localización, su historia y su belleza reúne a miles de
personas anualmente en su interior y admiran su arquitectura desde el exterior.
Esta construcción lleva el nombre de Santa Ana debido al rey Alfonso X el
Sabio, que quiso que esta iglesia llevara este nombre tras haberle pedido a la
Virgen María que aliviase la enfermedad que padecía su madre en los ojos.
En el barrio de Triana sólo había una pequeña capilla dentro del castillo
de San Jorge durante la época que gobernaba el califa Abu Yacub Yusuf ben
Abd el Mumen. Tras la reconquista por parte de los cristianos en la península,
Sevilla se vio gobernada por el reinado de Alfonso X el Sabio y el
número de creyentes aumentó exponencialmente y tuvo que hacerse un nuevo templo
que pudiera albergar a todos los feligreses.
Así es la iglesia de
Santa Ana
El templo comenzó a construirse en 1266 por maestros canteros
castellanos, que acompañaban a las tropas cristianas para construir y reparar
castillos y otros edificios militares y civiles, y también por alarifes
musulmanes, expertos en la utilización del ladrillo, que era el material
constructivo básico durante la época almohade.
Esta parroquia en Triana fue la primera levantada de nueva planta en
Sevilla después de ser reconquistada en 1248 y se convirtió en uno de los templos
más importantes del barrio y de la ciudad ya que a partir del siglo XVI ,
Sevilla se convirtió en el centro económico más importante del imperio español
ya que conectaba la nación con América, de manera que la ciudad estaba llena de
vida y residían en ella grandes escultores, pintores, arquitectos,
orfebres y ceramistas.
El terremoto del 1 de Noviembre de 1755 produjo grandes daños en la ciudad,
en Triana y en la parroquia de Santa Ana. Pedro de Silva, Maestro Mayor de
obras del Arzobispado, reconstruyó las partes dañadas y le dio al templo
un aspecto barroco que aún permanece en su exterior. En el interior
se hizo una nueva intervención entre 1970 y 1975 bajo la dirección del
arquitecto Rafael Manzano, por entonces Director-Conservador de los Reales
Alcázares, para hacer aflorar el ladrillo y la piedra, recuperando así su
primitivo aspecto medieval.
Hasta el siglo XIX la parroquia fue destino de la estación de
penitencia de las hermandades del barrio que procesionaban en Semana
Santa, mientras las de la otra orilla del río se dirigían a la catedral. En
1830 la hermandad de Nuestra Señora de la O fue la primera en cruzar el puente
de barcas para hacer estación de penitencia a la Santa Iglesia Catedral, en
años sucesivos lo haría el resto de las hermandades trianeras.
Las fiestas más destacadas en esta iglesia son el Corpus Christi (Corpus
Chico), que se celebra con procesión desde el siglo XVI, la novena a Señora
Santa Ana del 18 al 26 de Julio, festividad de la Santa, los triduos,
quinarios, novenas y salidas procesionales y en peregrinación de las
hermandades de Penitencia y Gloria del barrio de Triana.
Pinceladas de humor.
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