87) El Ave Fénix avvfénix.blogspot.com.es 09/05/2023
AVANCES EN LA INVESTIGACIÓN
MÉDICA
Tratar el cáncer: la otra vida de las vacunas
·
La
tecnología ARN mensajero que ya se usó para combatir el Covid abre al estudio
una nueva vía terapéutica contra los tumores más agresivos como el cáncer de
pulmón
·
El Hospital Virgen Macarena pone la primera
vacuna en España para cáncer de pulmón
Infografía sobre cómo actúan las vacunas
contra el cáncer. / FUENTE: ELABORACIÓN PROPIA. GRÁFICO: DPTO. DE INFOGRAFÍA CRISTINA
VALDIVIESO07 Mayo, 2023 - 06:00h
Acompaño reportaje publicado recientemente Mayo 2023-05-07 por
medios especializados y fiables sobre los tratamientos del cáncer. Aunque
cualquier centro donde se desarrollen e investiguen sea admirado y reconocido,
en este caso es más grato al ser un centro el Hospital Virgen Macarena de
Sevilla, el que conozco y visito frecuentemente para revisión y cuidados de mi
salud. Aunque en este caso no sobre el cáncer de vejiga que he tenido…?, este
se realiza en el Hospital Virgen del Rocío de Sevilla.
Sigo por diferentes medios los avances que se van haciendo sobre
esta enfermedad y cada día son mayores y más frecuentes las buenas noticias.
Tengo contacto con AECC Asociación Española contra el cáncer en Sevilla y
colaboro en la medida de lo posible, en principio económicamente, lo he
intentado con mi aportación física de colaboración personal y no ha sido
posible, quizás porque lo que puedo aportar es lo que menos se necesita y lo
que más se necesita no puedo aportarlo. (Recibo boletines de noticias diarios
de centros y revistas científicas especializadas y de garantía).
El tratamiento que recibo profesional y personal es
sencillamente MAGNIFICO,
no puedo estar más contento, así como del resultado que voy obteniendo, sabido
es que suele tener un proceso largo en el que estas pasando revisiones
periódicas, con la ventaja de que en el momento que se detecta algo nuevo,
rápidamente se pasa a la acción y tratamiento.
Por mi parte salvo algún bachecillo de bajona mantengo una
actitud positiva, parte importante del buen desarrollo en su mejoría, y cierto
es también que aunque ya ha aflora en
tres ocasiones, es de baja intensidad y parece que va perdiendo fuerza con el
paso del tiempo y el tratamiento.
Una enfermera muestra uno de los viales de la vacuna
contra el Covid. / JUAN CARLOS MUÑOZ
Vacunas
y cáncer de pulmón
Ya han demostrado beneficios para hacer frente al melanoma y
ahora sólo hay que esperar a que avance la investigación en el cáncer de pulmón. La primera
vacuna de ARN mensajero (ARNm) contra el
cáncer, la misma tecnología que se utilizó para crear la del Covid, está un
poco más cerca.
Las vacunas no sólo ayudan a protegernos contra las
enfermedades. También las hay en forma de terapias potenciales que sirven para
tratarlas. Es el caso del cáncer. Hace años que estos tratamientos empezaron a
gestarse, sin embargo, siempre han ido de fracaso en fracaso. No obstante,
ahora empiezan a ser prometedores, curiosamente, a partir del legado que deja
la pandemia del Covid-19 y la acelerada investigación que culminó con las
vacunas que han servido para poner coto al virus a través de tecnología ARN mensajero.
Las vacunas, en general, son preparados que estimulan al sistema inmunitario contra un enemigo escogido. Aunque la intuición lleva a
pensar en la prevención de enfermedades infecciosas, el concepto es mucho más
amplio. En el caso del cáncer, las vacunas que se buscan no son preventivas,
sino terapéuticas –es decir, atacan a la enfermedad una vez que esta aparece– y
el objetivo es el tumor. La rapidez y versatilidad que ofrece la molécula
ARNm y su ingeniería están ya dando pasos importantes.
"Se trata de aprovechar los beneficios de la tecnología ARN
mensajero, que se ha usado para las vacunas contra el coronavirus, y que se ha
puesto de moda en muchos aspectos, entre ellos, también en el cáncer", ha
explicado a este periódico el jefe de Sección de Oncología Médica del Macarena
y director de la Estrategia en Cáncer en Andalucía, David Vicente Baz.
Según datos de la organización Vaccines Europe, un total de 15 laboratorios
europeos ensayan en la actualidad un centenar de vacunas, de las que cinco
tratan el cáncer de pulmón. Un proyecto, éste último, con el que la sanidad
pública sevillana se ha situado en punta de lanza a nivel
nacional. Como adelantó esta semana este periódico en exclusiva, el servicio de
Oncología Médica del Hospital Virgen Macarena ha incluido a la primera paciente del país en una
investigación internacional para probar la vacuna contra este tipo de tumor. Se
trata del cáncer más agresivo y el que más muertes origina. De hecho, según
datos de la Sociedad Española de Oncología Médica, cada día fallecen más
de 60 personas en España por esta enfermedad, que supondrá este año 31.300 nuevos casos.
EL HOSPITAL MACARENA SE HA
CONVERTIDO EN EL PRIMERO DE ESPAÑA EN ENSAYAR ESTA VACUNA
Con todo, la vacuna cuyos beneficios ya se están investigando en
el centro sevillano responde a un nuevo tratamiento basado en la técnica ARN
mensajero, que produce proteínas para inhibir las células cancerosas que han
sobrevivido a otros tratamientos, impedir que el tumor crezca o se extienda, o
evitar que el cáncer reaparezca. Pero, ¿cómo funcionan contra el cáncer?
Hasta el año 2020 no se había aprobado ninguna vacuna de ARN mensajero pese a
que esta técnica llevaba al menos una década en investigación a través de
estudios clínicos pequeños relacionados, precisamente, con el cáncer. No
obstante, la pandemia lo cambió todo, consiguiendo los recursos necesarios para
acelerar la investigación y permitiendo que compañías como Moderna o Pfizer
lanzaran las primeras vacunas ARNm para un propósito muy diferente: combatir una nueva enfermedad emergente, el Covid-19.
A diferencia de la vacuna contra el coronavirus, la misión de esta
técnica terapéutica en el caso del cáncer es alertar al sistema inmunitario de un tumor que ya está creciendo dentro de un paciente para que pueda
atacarlo y destruirlo, conservando intactas las células sanas. Para ello, se
identifican proteínas en la
superficie de las células cancerosas que no están presentes en las células
sanas, y luego se crean
fragmentos de ARN mensajero que indicarán al organismo cómo fabricar estas
proteínas asociadas a tumores, para que el sistema inmunitario aprenda a
reconocerlas y atacarlas.
Es decir, para combatir el cáncer de pulmón, el procedimiento que
se está probando de manera pionera en el Macarena consiste en biopsiar las células tumorales de un paciente para identificar las mutaciones específicas
que impulsan el crecimiento del tumor. La molécula ARN mensajero inyectada se
traducirá en partes de proteínas idénticas a las que se encuentran en las
células tumorales, lo que entrenará a las células inmunitarias para reconocer y
destruir las tumorales portadoras de las mismas proteínas.
"Esta tecnología se está investigando en muchos más tipos de
cáncer, pero el de pulmón es el que más mortalidad origina del mundo y es el de
peor pronóstico. No obstante, es, además, junto al melanoma, el cáncer en el
que la inmunoterapia mejor funciona. Es clave, porque estas vacunas no se ponen
solas, van acompañadas de inmunoterapia", explica el doctor Vicente Baz,
responsable del ensayo en el centro sevillano.
La
técnica, paso a paso
El ARN mensajero, que transfiere el código genético procedente del
ADN, está presente en todas las células del organismo. Su función principal es
transmitir esta información y sintetizar las proteínas necesarias –existen
más de 100.000 tipos– para el correcto funcionamiento del organismo. Cuando no
se sintetiza la cantidad precisa de alguna proteína o no se sintetiza la
correcta, puede desencadenar en la aparición de enfermedades como el
cáncer.
LAS VACUNAS ARNM UTILIZAN EL
SISTEMA INMUNE PARA COMBATIR LA ENFERMEDAD
El ARN mensajero tiene las instrucciones necesarias
para cada una de las proteínas y, en el caso de estas vacunas, se encarga de que el
organismo sintetice unas proteínas específicas que ayudan al sistema
inmunitario a combatir determinadas enfermedades. En otras palabras, indica al
cuerpo cómo fabricar su propia respuesta inmune.
La vacuna contra el cáncer en fase experimental sería, en todo
caso, una vacuna terapéutica, es decir, se utiliza en presencia de un tumor en forma de
tratamiento que ayudará al
organismo a reaccionar. "Esas proteínas
se introducen en el paciente por vía intravenosa y lo que genera es una
respuesta inmune, es decir, se persigue que las propias defensas del paciente
reconozcan esa proteínas del tumor y puedan iniciar la cascada de defensa que
tiene el organismo", concreta el doctor Vicente Baz.
Para aumentar su eficacia, la vacuna experimental no se aplica sola,
sino que va acompañada de inmunoterapia. El oncólogo explica que hay otros estudios, más
preliminares, en los que se está trabajando en vacunas personalizadas, es
decir, una para cada paciente, ya que el tipo de técnica que se usa así lo
permite. No obstante, en el ensayo que acaba de abrir el centro sevillano sobre
cáncer de pulmón, se va a estudiar la eficacia de la misma vacuna para todos
los enfermos con cáncer de pulmón.
David Vicente Baz especifica que esta terapia no es para todos los enfermos de cáncer de pulmón sino que tienen que cumplir unos requisitos específicos.
Deben tener buen estado físico y no padecer otras patologías, ni enfermedades
autoinmunes, así como alteraciones en el riñón y el hígado. Además, deben haber
agotado otros tratamientos contra el cáncer de pulmón.
"Es un estudio
muy complejo y los beneficiarios
tienen que cumplir una serie de requisitos
muy estrictos porque es la primera
vez que este tipo de terapia se prueba en humanos. Somos muy pocos centros en
España los que estamos trabajando la aplicación de vacunas con esta tecnología
contra en cáncer y, en Andalucía, nuestro centro es el único. Estamos hablando
a nivel mundial de entre 20 ó 30 pacientes que se podrán incluir en los
ensayos. Es importante conocer que es la primera vez que se prueba para ver si
realmente tiene la eficacia que nosotros pensamos que tiene", defiende.
Previsión
de futuro
En cualquier caso, este paso dado por la medicina supone entrar en
nueva etapa en la investigación sanitaria en la que se va a explorar esta
prometedora tecnología ARN mensajero para otras enfermedades más allá del
Covid-19, suponiendo grandes esperanzas para el futuro de la
salud. "Yo creo que va a ser revolucionaria. Considero quede cambiar
las expectativas de los pacientes de aquí a un tiempo si todo sale como
esperamos, como ya pasó con el Covid. Poder aprovechar lo que hemos aprendido
del coronavirus está muy bien y, sólo eso, ya es un paso de la ciencia",
subraya el oncólogo del hospital sevillano.
Con todo, y lejos de la euforia y las elevadas expectativas que ha
depositado en este tipo de terapias la comunidad científica, las vacunas contra
el cáncer aún se encuentran en
las primeras fases de prueba y perfeccionamiento. Queda mucho trabajo por hacer y hasta el momento no existe
ninguna que esté aprobada para el tratamiento del cáncer. Todas todas se
encuentran en fase de investigación en ensayos clínicos. Sin embargo, desde
hace décadas se recurre a vacunas que sí han demostrado poder prevenir el
desarrollo de algunos tipos de cáncer. Son la vacuna contra el virus del
papiloma humano (VPH), identificado como causa de cáncer de cuello uterino y
otros como el de garganta, vagina, vulva, pene y ano. También la vacuna de la
hepatitis B, un virus que se relaciona con un mayor riesgo de padecer cáncer de
hígado.
Un próximo paso importante para los científicos es averiguar por qué algunas personas responden mejor a las vacunas que otras y durante cuánto tiempo estarán
protegidas. Hasta entonces, la esperanza es que más vacunas candidatas avancen
a la fase tres de ensayos clínicos aleatorizados, en los que se evaluará su
seguridad y eficacia en un gran grupo de pacientes.
Las claves
¿Qué son las vacunas contra el cáncer? El propósito de todas las vacunas es educar al sistema inmunitario
y proporcionarle una vista previa del objetivo que debe ser identificado y
destruido para mantener el organismo a salvo. En el caso del cáncer, la vacuna
que se está probando en el Macarena contra el de pulmón con tecnología ARN
mensajero lo que busca es enseñar a las células inmunitarias el aspecto de una
célula tumoral, lo que les permite buscar y destruir estas células cancerosas.
¿Cómo crean los científicos estas terapias? Todas las vacunas contra el cáncer se basan en proteínas,
denominadas antígenos asociados a tumores, moléculas que desencadenan una
respuesta inmunitaria cuando son más abundantes en la superficie de las células
cancerosas que en la de las sanas, o existen en forma anormal o mutada. Una vez
que los linfocitos T localizan esos antígenos, reconocen las células como
cancerosas y actúan para acabar por eliminarlas.
¿Cómo funcionan las vacunas de ARNm? Una vez que entra al cuerpo, el ARNm enseña a las células que
absorben la vacuna a producir proteínas que estimulan una respuesta inmunitaria
contra éstas cuando aparecen en virus o en células tumorales. Las célula que
vigilan el sistema inmunitario son las encargadas de absorber el ARNm de una
vacuna y traducirlo. A continuación, éstas presentan las proteínas que
producen, llamadas antígenos, a células inmunitarias como las células T, que
inician la respuesta inmunitaria.
El impulso de la pandemia a la investigación. A pesar de la eficacia asombrosa de las vacunas de ARNm contra el
Covid, hace mucho tiempo que los investigadores querían usar esta tecnología
para un propósito muy diferente: tratar el cáncer. En el pasado, el proceso de
elaboración de vacunas llevaba de 10 a 15 años. Sin embargo, en el caso de las
vacunas contra el Covid de Pfizer y Moderna, el diseño y la fabricación, así
como la comprobación de la seguridad y eficacia en las personas, se lograron en
menos de un año.
Los prometedores
resultados en melanoma como punto de partida
2030 es la fecha tope que se ha marcado Moderna para poder
ofrecer una serie de vacunas con la que aspira a dar un salto cualitativo en la
atención a enfermedades de alta prevalencia. Es el caso del cáncer. Y,
concretamente, del melanoma. Las previsiones de la farmacéutica es que su
vacuna personalizada contra este tipo de cáncer, basada en ARN mensajero,
podría estar lista para finales de esta década. Aunque aún se encuentra en fase
clínica, los resultados son esperanzadores, ya que según los datos de su ensayo
en fase 2, esta vacuna experimental, en combinación con la inmunoterapia,
consigue reducir en un 44% el riesgo de recaída o muerte del cáncer de piel más
letal.
Desde la compañía estadounidense aseguran que están
trabajando para desarrollar otras vacunas, también basadas en ARN mensajero,
para combatir todo tipo de tumores, además de enfermedades raras, autoinmunes y
cardiovasculares. Para probar su eficacia, el equipo internacional de
investigadores del Centro Oncológico Perlmutter de la Facultad de Medicina de
NYU Langone (EEUU), que fueron los encargados de exponer estos resultados en la
reunión anual de la Asociación Americana para la Investigación del Cáncer,
reclutó a 157 pacientes con melanoma cuyos tumores habían sido extirpados
quirúrgicamente y que presentaban un alto riesgo de sufrir una recidiva.
Cincuenta pacientes recibieron únicamente la medicación inmunoterapéutica
(pembrolizumab) y 107 recibieron también la vacuna personalizada. Entre todos
ellos, el cáncer sólo reapareció en 24 sujetos (22,4%) en los dos años de
seguimiento. Las otras 83 personas están libres de cáncer. En comparación con
los 20 casos de 50 (40%) que solo recibieron pembrolizumab en los que
reapareció el cáncer, esto supone una diferencia del 44% entre los dos grupos.
Un dato que supone todo un avance ya que es la primera vez
que se demuestra que una vacuna contra el cáncer tiene este nivel de beneficio,
cerca de un 50% de disminución del riesgo de recaída. Con todo, la compañía ya
tiene previstos ensayos de fase 3 de la combinación de la vacuna ARNm-4157/V940
con pembrolizumab frente a pembrolizumab sólo en el NYU Langone y otros centros
médicos del mundo.
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