103) El Ave Fénix
avvfénix.blogspot.com.es 27/05/2023
Otra forma de gobernar.
La forma de cómo están
reguladas las leyes en la política para
cómo se debe gobernar en los distintos estamentos oficiales, Congreso Nacional
y Regional, Senado, Ayuntamientos, etc… creo no es la mejor y se debería
cambiar, además sería bastante fácil y rápida de hacer y adaptar.
Analizamos.
Actualmente los
partidos políticos que consiguen la mayoría son los que dominan todas las
leyes, reformas y normas que se van a
realizar, el resto quedan relegados a ser meros comparsas y obervadores, desde
la oposición dicen y plantean todo lo que consideran de interés, pero si el
partido dominante no quiere no tienen derecho a forma parte de ninguna de las
nuevas leyes o cambios que se realicen en ellas. Y ser el partido dominante se
consigue de la siguiente forma.
1).- Tener la mayoría de
votos absoluta en las elecciones =51%, a partir de ese momento pueden cambiar
todo lo que les parezca acertado, si quieren sin tener en cuenta nada de lo que
los partidos en la oposición propongan o opinen. Esta mayoría absoluta también
se puede conseguir con acuerdos entre varios partidos y que entre todos ellos
lleguen a conseguir esa mayoría absoluta.
En cualquiera de los
casos siempre hay un perjudicado final, el votante, el ciudadano, el más
importante de la democracia, pero al que una vez que ha votado se deja de tener
en cuenta, eso lo hacen en las campañas electorales, generalmente falsas en lo
que prometen y en la cercanía que muestran ante el votante.
En
resumen sea cual sea la forma utilizada para mandar y gobernar, un porcentaje
muy elevado de los votantes se queda sabiendo que su voto no va a servir para
nada en esa legislatura, defraudados y posiblemente perdiendo la ilusión y
quizás las ganas de volver a votar en las siguientes elecciones.
Pues bien ahora vamos a la solución.
En mi
opinión y según se expone seguidamente es bastante sencilla y fácil de aplicar,
y mucho más justa que la anterior, y en la que nadie ni ningún votante se
verían perjudicados, toso estarían representados en la proporción que los
partidos que han votado obtuvieran en cantidad y % de votos.
Ejemplo. El
partido A tiene un 51% de los votos, el B un 33, el C un 17, el D en 7 y el E
un 4%, y hacemos un supuesto sobre 20 puestos a cubrir. El E no conseguiría ningún representante al quedarse en un 0,8, la
cantidad mínima sobre 20 era el 5% que equivale a (1), por lo tanto la
totalidad de los (sillones) quedan libre
para el resto de los partidos. El A tendría 10 puestos, le corresponden 10,20
pero el 20 restante queda libre para el reparto final, al tener menos de medio
punto para otro puesto queda libre ese porcentaje. El B 6,6 puestos, en
principio 6 y el 0,6 lo veremos una vez asignados al resto de partidos. El C 3,4 por lo tanto de momento 3 y el D 1,40, de momento 1.- Por lo tanto
tenemos A = 10 + B= 6 + C = 3 + D = 1 total 20. En el caso de que las
matemáticas en algún momento dieran un sobrante se le asignaría al partido que
más % de los votos haya obtenido en el reparto, Ejemplo.- El B ha tenido un porcentaje del 6,60 o
sea tiene un sobrante de 60,6 que es el mayor de todos, pues ese sería el
beneficiado del que quedar libre, y en el caso extremo de que los sobrantes
fueran dos, el toro se asignaría al siguiente, en caso de empate como este caso
del C y el D que han tenido los dos un sobrante del 0,4, habría dos opciones o
que entre ellos llegaran a una cuerdo o si no lo hay un sorteo entre ambos.
Con
relación a la importancia de los puestos si los hay de mayor y menor rango, por
ejemplo, hay un presidente y dos vicepresidentes, el 1º sería asignado al A, 2º
al B, el 3º al C y al D se le asignaría el puesto que en importancia y rango
fuera el siguiente. En caso de haber más puestos de diferentes rangos el
reparto siempre se haría en el mismo orden, 1º A- 2º B.- 3º C y 4º D.
Esto
sería un reparto justo y todos los votantes se verían representados en mayor o
menor medida pudiendo sentirse parte del
sistema y no excluidos como viene ocurriendo ahora. Y se acabarían los repartos
injustos y (los chalaneos) de se compra y se vende, y no precisamente el cariño
verdadero, si no los votos y el poder.
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