105) El Ave Fénix
avvfénix.blogspot.com.es 31/05/2023
El ciervo escondido y El fantasma provechoso Cuentos cortos para adultos
Cuentos que nos hacen reflexionar sobre temas universales.
El ciervo escondido. Oscar Castillero Mimenza
"Había una vez un
leñador de Cheng que encontró un ciervo en un campo, al cual mató y
posteriormente enterró con hojas y ramas para evitar que otros descubrieran la
pieza. Pero al poco tiempo, el leñador se olvidó del lugar donde había ocultado
el animal y llegó
a creer que en realidad todo el asunto había sido un sueño.
Poco después empezaría a
contar su supuesto sueño, a lo que uno de los que lo escuchó reaccionó
intentando buscar el ciervo. Tras encontrarlo, se lo llevó a su casa y le
comentó a su mujer la situación, la cual le indicó que tal vez sería él quien
había soñado la conversación con el leñador, pese a que al haber encontrado el
animal el sueño sería real. A esto, su esposo contestó que independientemente
de si el sueño fuera suyo o del leñador, no había necesidad de saberlo.
Pero esa misma noche el
leñador que cazó al animal soñó (este vez de verdad) con el lugar donde había
escondido el cadáver y con la persona que lo había encontrado. Por la mañana
fue a casa del descubridor del cuerpo del animal, tras lo que ambos
hombres discutieron
respecto a quién pertenecía la pieza. Esta discusión se
intentaría zanjar con la ayuda de un juez, el cual repuso que por un lado el
leñador había matado a un ciervo en lo que creía un sueño y posteriormente
consideró que su segundo sueño era una verdad, mientras que el otro encontró
dicho ciervo aunque su esposa consideraba que era él quien soñó haberlo
encontrado en base a la historia del primero.
La conclusión era que
realmente nadie había matado al animal, y se dictó que el caso se resolviera
mediante la repartición del animal entre los dos hombres. Posteriormente, esta
historia llegaría al rey de Cheng, quien terminaría por preguntarse si
realmente no sería el juez quien había soñado haber repartido al ciervo".
El cuento de “El ciervo
escondido” es un cuento popular chino que nos narra una historia basada en la diferenciación entre sueño y
realidad y lo difícil que en ocasiones puede ser
realizarla. Es uno de los cuentos cortos para adultos que nos habla sobre la
posibilidad de que podamos vivir en varios planos de existencia.
El fantasma provechoso
(Daniel Defoe)
"Había una vez un
caballero que poseía una casa muy muy vieja, construida aprovechando los restos
de un antiguo monasterio. El caballero decidió que quería derruirla, pero sin
embargo consideraba dicha tarea implicaría demasiado esfuerzo y dinero, y
empezó a pensar en alguna manera de lograr hacerlo sin que le supusiera a él
ningún costo.
El hombre decidió entonces
crear y empezar a difundir el
rumor de que la casa estaba encantada y habitada por un fantasma.
Elaboró también con sábanas un traje o disfraz blanco, junto a un artefacto
explosivo que generara una llamarada y dejara tras de sí olor a azufre. Tras
contar el rumor a varias personas, entre ellas algunos incrédulos, les
convenció de que acudieran a su casa. Allí activó el ingenio, provocando que los
vecinos se asustaran y creyeren que el rumor era cierto. Poco a poco más y más
gente iría viendo a dicho ente espectral, y el rumor fue creciendo y
extendiéndose entre los lugareños.
Tras ello, el caballero
extendió también el rumor de que el motivo de que el fantasma estuviera allí
podría ser el hecho de que hubiese en la casa un tesoro escondido,
así que en poco tiempo empezó a excavar para encontrarlo. A pesar de que no lo
hacía, los vecinos empezaron también a creer que sí podía haber algún tesoro en
el lugar. Y un día, algunos vecinos le preguntaron si podían ayudarle a
excavar, a cambio de que pudieran coger el tesoro.
El propietario de la casa
respondió que no sería justo que le tirasen la casa abajo y se llevaran el
tesoro, pero magnánimamente les ofreció que si excavaban y retiraban los
escombros que su acción generase y en el proceso encontraban el tesoro, él
aceptaría que se llevaran la mitad. Los
vecinos aceptaron y se pusieron a trabajar.
Al poco tiempo el fantasma
desapareció, pero de cara a motivarles el caballero dispuso veintisiete monedas
de oro en un agujero de la chimenea que después tapió. Cuando los vecinos lo
encontraron, les ofreció quedárselo todo siempre y cuando el resto que hallaran
lo repartieran. Ello motivó aún más a los vecinos, que ante la esperanza de encontrar
más fueron excavando hasta los cimientos. De hecho, sí
encontraron algunos objetos de valor del antiguo monasterio, algo que los
espoleó aún más. Al final, la casa fue derruida por entero y los escombros
retirados, cumpliendo el caballero con su deseo y empleando para ello apenas un
poco de ingenio".
Este cuento fue creado por
el escritor de Robinson Crusoe, Daniel Defoe, y nos narra una historia en que
podemos ver el
valor de la inteligencia y la astucia, así como el hecho de que
ser codiciosos nos puede llevar a ser manipulados y utilizados sin que siquiera
nos demos cuenta.
Pinceladas
de humor.