122) El Ave Fénix avvfénix.blogspot.com.es 22/06/2023
El pan no está duro,
duro es no tener pan
Una Hermosa Reflexión
Para Valorar Lo Que Tenemos.
En ocasiones nos pasamos la vida quejándonos de todo lo que
nos falta, y nos cuesta trabajo valorar y ser agradecidos con todo lo que sí
tenemos.
A veces nos queda algún pedazo de pan después de comer y al
día siguiente decimos: "Este pan está duro", y es muy probable que sí
lo esté, pero pensado en esto, el día de hoy les compartiremos una
reflexión sobre la importancia del agradecimiento.
"El pan no está duro... duro es no tener
pan".
Parece mentira, pero
somos especialistas en quejarnos y la mayoría de las veces nos quejamos sin
razón, sin sentido, por tonterías, por nuestro egoísmo. "El pan no
está duro... duro es no tener pan".
¿Qué quiere decir esto? Que el trabajo que tienes no es
duro, duro es no tener trabajo.
Que tener el automóvil dañado no es duro, duro es no
tener un auto. Que por tener el automóvil dañado y tener que caminar a
tomar el autobús eso es duro.
NO, eso no es duro, duro es no tener piernas, duro es no
poder caminar.
Que comer arroz con frijoles no es duro, duro es no tener
comida.
Que perder una pelea en algún problema familiar no es
duro, duro y créeme que muy duro es perder a un familiar.
Que decir, te amo mirando a los ojos de otra persona no es
duro, duro es decirlo frente a una lápida o un féretro donde ya no tienen
sentido las palabras.
Quejarse no es duro, duro es no saber ser agradecidos.
Hoy es un buen día para dar gracias por la vida por lo que
tenemos y no dejar que nuestra felicidad dependa de algo o de alguien.
Nuestra felicidad solo depende de nosotros mismos y de lo
agradecido que seamos con la vida.
Y tan solo recuerda... "El pan no está duro".
Autor del texto: Anónimo Comparte. Jessica Q. R.
Pinceladas
de humor
El médico entra a la consulta, con unos
exámenes en la mano, y pone su mano sobre el hombro del paciente.
“¡Oh no!”, exclama el paciente“
¿Cuánto tiempo de vida me queda?”.
“Diez”, responde el médico.
¿Diez?”, grita el paciente angustiado.
“¿Diez qué? ¿Días? ¿Semanas? ¿Meses?”.
El médico serenamente responde:
“Nueve…”
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