avvfénix.blogspot.com.es 18/04/2021
Todas, Todos, Todes.- Ellas, Ellos, Elles.- Niñas, Niños, Niñes
El Mundo. La ministra de igualdad, Irene Montero, participó ayer en un acto de precampaña de Unidas Podemos para las elecciones madrileñas del 4 de Mayo. Allí pronunció un discurso utilizando en un lenguaje inclusivo, términos como “todos, todas y todes” que ha sido criticado en la redes sociales. “Ellas, ellos, elles”.- “Hija, hijo, hije” .-“ Niña, niño, niñe.”
No es la primera vez que la RAE rechaza el lenguaje inclusivo como marca de género.
Según lo define la RAE, "elle" es un "pronombre de uso no generalizado creado para aludir a quienes puedan no sentirse identificados con ninguno los dos géneros tradicionalmente existentes".
Hijes es un municipio español perteneciente a la provincia de Guadalajara.
Si la RAE rechaza el lenguaje inclusivo como marca de género, todos lo demás sobra. Las palabras oficialmente reconocidas en nuestro idioma, son las que están aprobadas por la RAE.
Si en un discurso o cualquier otro acto, se utiliza la frase “todas las personas” se entiende que “son todas” no es necesario decir “ellas, ellos” y por supuesto mucho menos “elles”, y así con el resto a las que se hace referencia.
Desde hace un par de años, un sector de la política española “el por ellos mismos llamado progresista” no solo dice “ellas, ellos” (además con énfasis) si no que parece que lo utilizan como forma de identificarse. Y lo consiguen. Posiblemente para ese sector signifique progreso, para otra personas suena a “ridículo”. Esa es la impresión de un amplio sector de la población, al discurso de ayer de la Sra. Ministra “a ridículo”
Pero cada vez más parece que en política, “todo vale”. El nivel cultural de una cantidad importante de las personas que participan en ella, “deja mucho que desear”, carece de unos estándares mínimos que debería tener la persona que se dedique a ello. De una u otra forma representa a un sector amplio de la población.
Es necesario que hay unas exigencias mínimas que deba reunir toda persona que quiera acceder a un, puesto en la política, con calificación, dependiendo del grado, o puesto, que en ella representen. Como en cualquier otra cosa de la vida, ni más ni menos. No es lo mismo (ej,) en Medicina un médico que está haciendo un Mir, a un director general de una especialidad. De una categoría laboral o de experiencia y conocimientos a otra, hay un montón de escalas diferentes. Y a todas puede ir accediendo en Mir, pero paso a paso y haciendo los méritos que en cada escalón de subida requiera, para poder seguir en la subida de la escalera.
No por ser un trepa, o tener una cara bonita, o ser pariente, familiar o (amigue) de tal o cual, o cualquiera de otra cosa que no sea por méritos propios obtenidos en el desarrollo y desempeño de su cargo, y en reunir todas las exigencias que para ello estés establecidas.
Esto recuerda a una cosa parecida de hace unos años, también de una Ministra del llamado sector progresista, con la frase de “miembros o miembras” que llevó a tantos artículos, opiniones y comentario “casualmente ninguno de felicitación”
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