El presente es lo que importa. avvfenix.blogspot.com.es 25/03/2020
“El pasado se acepta, no sé lamenta, el presente se vive, no se discute, el futuro se espera, no se
planea”
En mi vida laboral, que fue larga y diversa, una de las actividades fue
la de abrir un nuevo canal de venta, o dar a conocer mi empresa o productos en
varias ocasiones por medio de la visita
a establecimientos, personal y ocasionalmente
(1970 – 2000). Esta actividad la desarrollaban bastantes personas con
diferentes empresas o productos. Por eso puedo
escribir con propiedad de este tema, lo he vivido y sé cómo se desarrolla todo
el proceso.
Para poder realizar esta gestión hay que tener una capacidad y
fortaleza psicológica importante. Durante un día laborable se pueden llegar a
realizar un número importante de visitas, y en cada una de ellas recibías una
atención o trato diferente: atenderte con corrección y educación, ignorarte,
ser el medio de quitar el aburrimiento a la persona que te atendía, dar a
entender a tu posible cliente que él era más listo y estaba más preparado que
tú, no manifestar en las conversaciones lo que realmente pensabas, eso podía
perjudicar el objetivo a conseguir.
“En pocas
ocasiones se realizaba la captación del cliente, o la venta”
Si permitías que ese resultado te afectara en tu estado de ánimo,
estabas perdido. O se mantenía la actitud y aptitud, o mejor te buscabas otro
trabajo. Ante cada nueva visita, tenías que
resetear, ponerte a cero y pensar que la
siguiente era la primera.
En la actualidad con una misión muy parecida, es muy frecuente que te
aborden o llamen la atención personas jóvenes en la calle para ofrecerte que te
hagas colaborador de una ONG, Médicos sin Fronteras, Cruz Roja, Cáncer, Aldeas
Infantiles o parecido. No es frecuente
que las personas se paren, a veces ni le contestan. Realizar esa actividad
necesita de una fortaleza mental y positiva extraordinaria, y resetearte con
frecuencia. Tienen la ventaja de la edad, que pueden con casi todo.
La situación que se está viviendo de confinamiento puede tener una
similitud con el tema anterior en cuanto a resetearse,
los primeros días pueden ser
fáciles de superar, pero llegará un momento de agobio, nerviosismo, enfado,
hartazgo… y es ahí donde hay que poner el contador a cero cada día y actuar en
positivo. ”Hoy ya no cuenta, mañana es el primer
día del resto de los que nos queden”
“Vive con intensidad el presente y está
siempre por encima de las circunstancias”
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