La
Playa de la Caleta ocupa el puesto 10 del ránking
La historia
que hay detrás de los nombres de las 8 provincias andaluzas
·
Almería,
por ejemplo, significa 'Torre de vigía' y Granada se llama así, efectivamente,
por el delicioso fruto. Estas y otras curiosas historias para contarlas en la
sobremesa, o en tu futura visita a alguna de las provincias andaluzas y quedar
como un sabio. diairo de
sevillaFACEBOOK TWITTER WHATSAPP TELEGRAM
Los
nombres de las provincias
andaluzas las damos por sabidas. Pero ¿qué hay detrás del nombre de
Jaén, de Cádiz, de Huelva o Almería? Este es, precisamente, el tema del
reportaje de hoy: ¿por qué se llaman así las provincias andaluzas?
Porque el saber no ocupa lugar, no te acostarás sin saber una cosa más, y otros
refranes que tampoco vienen ahora al caso.
Sevilla
Vistas desde la azotea de Aire Ancient
Baths Sevilla.
Comenzamos
por la capital andaluza, Sevilla. Hay varias teorías de por qué Sevilla recibió
este nombre, o ha evolucionado al que conocemos hoy. Una de ellas (una leyenda,
evidentemente) se remonta a la época de Hércules, fundador de la ciudad, que
bautizó a la ciudad como a su hijo, Hispalo. Dejándonos de mitologías, una
teoría más plausible es la que dice que Sevilla, en la era prerromana, se la
conocía como ‘Spal’ o ‘Ispal’, que significa ‘tierra llana’, hasta que en el
Imperio Romano se la llamó Hispalis.
Otra
teoría apunta que ‘Spal’ o ‘Ispal’ significa ‘Isla de S’bal’,
es decir, ‘Isla del que soporta o sujeta’, sin embargo, esta teoría es menos
creíble, siendo más verosímil la que hace alusión la llanura de Sevilla. Cuando
llegaron los árabes, sustituyeron la ‘P’ por la ‘B’, originando la palabra
‘Ishbiliya’, que se castellanizó posteriormente y ya se la conoció como la
actual Sevilla.
Jaén
La caseta de la Casa de Jaén en la
Feria.
La
etimología de la palabra Jaén, según los investigadores lingüistas, procedería
del latín Gaiena, la ‘Villa de Gaius’. Gayo
fue un jurista (aunque algunos teóricos dicen que podría tratarse de una mujer)
y escritor romano de mediados del siglo II. El nombre propio de Gaius, en
latín, se escribe ‘Gaien’, palabra que fue interpretada por los musulmanes como
Ŷaīyān. Otra teoría afirma que tanto el apellido como la ciudad de origen de
algunas familias sefardíes del norte de África nace de la palabra hebrea
‘Dayan’, que significa juez y que deriva en Yayyan o Djayyan.
Córdoba
Turistas visitan la Mezquita de Córdoba..
La
palabra Córdoba es misteriosa. Al parecer, el nombre de Cordoba fue otorgado por
los romanos al fundarla en el siglo II a.C. Esta ciudad, en su origen, se
llamó Colonia Patricia Corduba, nombre dado por el patricio y
general romano Claudio Marcelo. El misterio radica en que la palabra ‘Corduba’,
al parecer, no tiene traducción al latín y se basa en un topónimo anterior.
Esta ciudad romana se fundó sobre una colonia anterior de la que no existen
datos recogidos.
Playa de Caño Guerrero en
Matalascañas.
En su
origen, Huelva se llamaba Onuba, palabra de origen fenicio que deriva de Onos Baal o
Ono-Baal, cuyo significado es ‘Fortaleza de Baal’. Baal es el dios
cananeo-fenicio de la fertilidad y el clima. Posteriormente, los romanos la
llamaron Onuba Aestuaria, refiriéndose al río alrededor de la ciudad. De hecho,
a los de Huelva se les llama ‘Onubenses’ por esto mismo. Y, como ha pasado en
anteriores casos, a la llegada de los árabes a la provincia, Onuba deriv´ço en
Awnaba, Gaelbah, Umba y Welba. Y, como ha pasado también, estas palabras
acabaron castellanizándose, provocando el nacimiento de la actual Huelva.
Cádiz
Puesta de sol en la playa gaditana de La
Caleta
La
palabra Cádiz tiene origen fenicio, fundadores de la ciudad: viene de Gdr, que
se pronuncia ‘gadir’ y significa ‘cercado’ o ‘amurallado’. Posteriormente, la
palabra evolucionó al griego, convirtiéndose en Gádeira (así, tal cual, aparece
en los escritos de Herodoto). Los romanos la rebautizaron como Gades y de ahí
derivó a la actual Cádiz. Hay otras teorías que dicen que su nombre actual,
Cádiz, proviene de la palabra griega Kado, que se
puede traducir como ‘taza’. De ahí a que Cádiz se la conoce como la tacita de
plata. ¿De dónde viene la plata? Al parecer, de este noble material estaban
hechas las columnas de Hércules.
Panorámica del Puerto de Málaga
Hay dos
teorías del origen de la palabra ‘Málaga’. La primera es la teoría de la sal:
Málaga derivaría de la palabra fenicia Mala, que significa ‘sal’. La otra
teoría es que el nombre de Málaga proviene de la palabra fenicia Malaka,
que significa ‘reina’. Esta teoría se basa en la aparición de una cabeza
femenina en algunas monedas de la época fenicia en Málaga. Esta última teoría
es la que parece más plausible: con el tiempo, Malaka fue evolucionando en el
nombre con el que actualmente se la conoce.
Granada al sol, un plan ineludible para
tapear de la mejor manera posible
Como en
otras ocasiones, existen varias teorías posibles: una asegura que el nombre de
Granada se lo pusieron los romanos y viene de ‘Granatum’, es
decir, ‘Granado’, árbol que da la granada. Otras fuentes sugieren que el nombre
fue dado por los árabes: la ciudad se llamó Medina Garnata, nombre dado por los
ziríes, dinastía musulmana.
Cualquier punto del Cabo de Gata
sobrecoge al atardecer
La
etimología de esta palabra la podemos rastrear en el árabe, concretamente en la
palabra al-mariyya, que significa ‘torre de vigía’. En su
origen, esta ciudad era una atalaya sobre la que se defendía la ciudad de
Pechina.
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