El silencio, ese gran comunicador

             

                avvfñenix.blogspot.com.es              10/05/2020      

El silencio, ese gran comunicador. 

El silencio no es solo el estar callado:  A veces expresa y dice más que cuando se habla, con un valor añadido, que cada persona lo interpreta como mejor le viene o lo entiende, y en cada situación o momento es diferente. Puede representar o transmitir una sensación o la contraria, se puede aceptar o rechazar, hacerlo en soledad o compartirlo, significar alegría o tristeza, bienestar o preocupación, ser un regalo para el que lo recibe, inquietud o templanza, lagrimas o sonrisas, fortaleza o abatimiento. 

Es noble, consigue que el cuerpo y la mente se comuniquen,  aunque no hable siempre está diciendo algo, facilita que admirar un paisaje o un entorno sea más gratificante y se viva con más intensidad, no entiende de idiomas, no tiene fronteras, ni razas, ni religiones, ni culturas. No favorece ni perjudica la belleza o la pobreza, mejora el estado de ánimo, estabiliza la tensión arterial, mejor el dolor de cabeza, alivia el estrés y reduce los niveles e ansiedad, puede ser un buen aliado de la música. Como nota musical está justo en el sitio en el momento oportuno para embellecer la obra.    

Hay muchos tipos de silencio.

Portero de la vida interior.  Autoriza o niega la entrada o salida  en nuestro interior, sabedor de que en cualquier momento puede dejar de serlo. Solo cuando afecta a una persona. 

Consentimiento. Cuando se nos hacen preguntas o propuestas  a las que tenemos que dar una aprobación, y la contestación es el silencio, el interlocutor lo suele entender como afirmativo, aunque no esté confirmado.

“Si lo que se habla no mejora lo que se calla, mejor es no hablar”

 Gestual. Con los ojos, las manos, la expresión se pueden decir muchas cosas que a veces se entienden mejor que las palabras. Una palabra puede haber error al pronunciarla, o el tono en el que se diga puede llevar a un error de interpretación, los gestos lo expresan exactamente  y dan el valor que se pretende.   

“El silencio nunca miente”

Compañero fiel. Está disponible en cualquier momento, lugar o circunstancia, siempre nos acompaña,  espera a que se quiera utilizar y en la dimensión que  interese.

En el enfado. Al no decir nada, manifiesta todo lo que siente, pero al mismo tiempo tiene la ventaja de poder rectificar  o cambiar el criterio.

Conversación. Puede representar diferentes opciones, si se presta atención a lo que se está diciendo demuestra interés, es grato para el interlocutor, entiende que no solo le oyes, sino que también le escuchas.  

“La vida  puede engañar o equivocar, el silencio no”

Recogimiento. No se quiere compartir nada con nadie en esos momentos, solo tú y tu interior, vivirlo, sentirlo, disfrutarlo, llorarlo, sonreírle,  pero solo tú sin que nadie pueda alterar esos momentos de paz interior y recuerdos. 

Miedo. Hay situaciones en las que el Silencio puede producir inquietud, malestar, estrés, incertidumbre y hasta miedo.

Locura. Un tiempo prolongado y permanente  de silencio puede llegar a producir la locura    

En la cercanía. Puede significar que se ignora lo que nos rodea, o que se está de acuerdo con todo. Dos cosas muy opuestas que hay que interpretarlas en el momento que se producen, y por la persona o personas que intervienen.

“El silencio es todo y nada, no tiene peso, volumen, espacio o cantidad”.