avvfénix.blogspot.com.es 22/05/2020
Donde está
el Rey.
Echo de menos a Su
Majestad el Rey.
No soy ni Monárquico ni Anti-Monárquico, nací en los años de postguerra
y he vivido dos de las formas diferentes
por los que puede estar dirigido un
País. La Dictadura y la Monarquía en la Democracia. Y me refiero a esta última que
es la actual.
A veces he pensado que para qué queremos una Monarquía si no puede
tomar decisiones por si sola ni interferir en el funcionamiento de un País, y
supone un coste económico importante el mantenerla. Pero aun así si dependiera de mi
voto el que siguiera o se quitara, votaría que siguiera.
La Constitución contempla las funciones del Monarca, y limita y
delimita todas aquellas en las que puede intervenir o no: discursos, viajes,
visitas, apariciones públicas…
Y el Pueblo lo acepta, le puede parecer bien o no, pero es lo que hay.
Pero hay algo que espera de su Monarca, y
es que en situaciones muy difíciles y complicadas como las actuales les manifieste
que está con su Pueblo, que conoce las dificultades, que comparte su
preocupación, que manifieste su empatía.
Voy a poner una comparación de lo que pasa en un País con la figura de
si Rey y en una casa de familia con la del Abuelo.
La familia está formada por padres, hijos y
abuelos. Los padres han perdido el control
de sus vidas y llevan la casa de una forma vertiginosa hacia el desastre, en
todos los sentidos y órdenes. Los hijos ven como sus vidas en general van a la deriva
y no pueden hacer nada, se quejan, protestan, se enfadan, pero nada es
suficiente para poder remediar el caos. Pero le
queda una salida, la de los Abuelos. Saben que en momentos complicados nunca
los dejan solos, que están ahí, que pueden contar con ellos. Que para los Abuelos por encima de sus hijos están sus
Nietos.
El problema es cuando los Abuelos no aparecen,
entonces los Nietos piensan, si cuando más os necesitamos no estáis, para que confiar
en vosotros.
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