Correctores
ortográficos y gramaticales
Hace unos días he descubierto que existen los “correctores ortográficos
y gramaticales”. (Ya era hora, ¿verdad?: unos años más y hubiera terminado mi
viaje por la vida, sin conocerlos). Y eso que me gusta escribir y leer, pero
nada, ni idea de que existían. Y me alegro bastante: me permiten revisar lo que
escribo, comprobar los errores y subsanarlos, y aprender para la próxima vez hacerlo
mejor.
Tienen algunas carencias, lógicas, al ser escrito, posiblemente si fuera en voz la tecnología, quizás la IA
“inteligencia artificial” por el tono de voz. En el escrito la intencionalidad
de lo que se escribe no pueden detectarla, solo el que escribe o lee puede
saberlo.
Pongo algunos
ejemplos de las palabras u oraciones en las que no detecta el sentido que
tienen. Las
palabras: público, publico o publicó. Té o te. Jugó o jugo. La misma con
tres sentidos diferentes.
Oración: Si el hombre
realmente supiera el valor que tiene la mujer andaría permanentemente en su
búsqueda.
Oración: Si el hombre
realmente supiera el valor que
tiene, la mujer andaría permanentemente en su búsqueda.
Oración: Si el hombre
realmente supiera el valor que
tiene la mujer, andaría permanentemente en su búsqueda.
La interpretación y
el sentido es muy diferente dependiendo de donde lleva la coma,