avvfenix.blogspot.com.es
La ilusión también se compra .- Historias de la calle 24/09/2018
Hay infinidad de juegos de azar y apuestas, proliferan más desde hace poco tiempo, que se
puede acceder a ellos por diferentes
medios, entre otros, y uno de los más importantes y peligroso es el de
Internet. Pero no vamos a entrar en hablar en general de estos,
lo vamos a hacer sobre aquellos que suelen crear menos adicción, por el poco
importe con el que se pueden comprar, y que al mismo tiempo son portadores de
una ilusión. En unos de los casos es momentánea, dura muy poco y cuesta 0,50 €,
y en otra dura todo el día y su precio es de 1,50 €, a veces hasta el día
siguiente que se puede comprobar si te ha tocado.
En el que dura todo el día, es
probable que por la noche estés pendiente de un telediario o del sorteo que se realiza en directo en TV
para ver qué tal le ha ido la suerte, aunque compruebe que no le ha salido
nada, guarda la papeleta para verla al día siguiente en el sitio donde suele
comprarlo, por si es que no la oído o visto bien esa noche.
El importe del premio que puede recibir por
el de costo 1,50 € es de /6/20/200/500/35.000 €.- A lo largo del día lo tiene ahí como en el
fondo del pensamiento, en segunda opción,
pero siempre presente, se va haciendo las cuentas de a que dedicaría el
premio. A los dos pequeños le hecha pocas cuentas. Si es
el de 6 € lo vuelve a invertir, y así, si le toca el premio va a ser muy gordo;
o lo compra en cuatro diferentes, y las
opciones de que le toque son mayores. En el de 20 € casi lo mismo, pero en este
caso lo va a comprar de los que además de premio te puede tocar un sueldo para
toda la vida. Eso sí que sería bueno, tener la vida, el futuro asegurado. En el de 200 € además de lo anterior va
a invitar a sus amigas/os de toda la vida, a con los que se ve cada día, para ir
al mercado o tener la tertulia diaria, esa que celebran sentados en los bancos
de la plaza, mientras toman el sol y descansan, y a los que ya le gustaría
poder invitarles un día. En el de
500 cuando lo piensa se le nota una ligera sonrisa, parece que ya lo está
viendo; puede hacer todas las cosas que ha pensado en los anteriores y además
darse un pequeño capricho, que también tiene derecho a disfrutar de la vida un
poco; siempre pensando en todos y él/ella
se quedan siempre para los últimos. Además podría invitar a su familia a
comer en el restaurante, ese al que hace
mucho tiempo tiene ganas de ir, pero nunca va porque cree que es muy caro. Ahora viene lo gordo, el de 35 .000 €, bueno,
en ese es mejor ni pensar, seguro que no va a pasar… pero y si pasara ?. Iba a
hacer el viaje de su vida, el que no pudo hacer en su viaje de novios, el que
le hace mucha ilusión poder hacerlo; y además se podría quitar el resto de la
hipoteca que le queda, y arreglaría un poco su casa, haría un regalo pero de
los que no se olvidaran nunca a cada uno de sus seres más queridos, y que más…
Según iba pensando en todo lo que podía hacer la sonrisa era más grande, se le
iluminaba la cara, cerraba los ojos y suspiraba, se emocionaba, las lágrimas
estaba a punto de asomarle, de lo feliz que estaba siendo en ese momento. En
ese momento alguien le pregunta algo… y vuelve a la realidad
En principio la ilusión ha sido
la de conseguir el premio gordo, ese que te quitaría de trabajar, y te serviría
para tapar huecos, al menos eso es lo que suele decirse. Cuando vas a comprobar
si te ha tocado, lo primero es mirar el número completo, momento de tensión,
después ya vas bajando a los tres siguientes, luego a los dos, y al final a ver
si te toca el reintegro, o sea lo que has jugado. Como no tiene nada hay que conformarse. El
comentario que nos decimos a nosotros mismos y al que quiera oírlo, es… Si no me toca nunca
nada, no sé porque juego.- Ya no
juego nunca más, para qué, si no tengo suerte.- Bueno voy a coger uno hay y este ya
es el último.- Pues nada, a esperar otro
día con la misma ilusión, total por 1,50 € que vale, si lo pierde no me va a
hacer pobre.-
El que lo ves en el momento, solo vale 0,50 € y la tensión dura
segundos, lo que se tarda en rascarlo, el premio es más pequeño, la mayoría de
las veces no sale nada, y si sale algo
es poco, 2/3/5/10 € se vuelve a
invertir o en varios del mismo o alguno de los de mayor precio.
El porcentaje mayor de los clientes de estos dos juegos, son las amas de
casa; en algunos casos forma parte de la cesta de la compra, también los
jubilados, las personas que disponen de menor nivel económico y que son más
conservadores, pero que como a todos los seres humanos, le gusta ilusionarse, y
están en todo su derecho.
La opinión de una parte importante de la sociedad es que los juegos de
azar no son recomendables, casi siempre
se pierde lo que se invierte, pero quizás se debe reflexionar un poco, y pensar si en este caso está bien empleado,
aunque se pierda… Mantener un poco la
ilusión todo un día, cuesta poco, posiblemente ayude a ser más feliz y sea
bueno hasta para la salud. Mantenerse ilusionado hace que todo se vea un poco
más color de rosa. Bastantes
preocupaciones da ya la vida, y en muchos casos con costes económicos
mucho más importantes.
No hay comentarios:
Publicar un comentario