Cumplir condena sin ser juzgado.- avvfenix.blogspot.com.es 13/09/2018
A diario conocemos
casos, más de los que nos gustaría, de acciones sancionables, de diferente
importancia, que se cometen en la
vida.
Una gran parte de ellas son leves, de carácter administrativo, que
simplemente son sancionadas en lo económico.
Otras de mayor importancia, y que
pueden ser consideradas como delitos, su magnitud les puede elevar hasta ser de carácter penal, y son juzgadas por los Tribunales. Bien
es cierto que la mayoría con una demora excesiva, lo que en algunos casos
desvirtúa el hecho cometido permitiendo que el infractor ande a sus anchas cuando
debería estar cumpliendo condena; en
otras, hace que cumplan doble condena las personas inculpadas.
Una
la que les impone la sociedad en el tiempo de espera de que se confirme si es
culpable o no, otra la que le imponen los Tribunales si es que el veredicto es
de culpabilidad. A veces ocurre que el
veredicto es inocente, pero la condena dictada por la sociedad ya está
cumplida, y eso no se puede devolver, además no suele tener recompensa de
ningún tipo; sí, que además de cumplirla, esta puede dejar una mancha en la
persona, y durar un tiempo
indeterminado.
Pero hay una condena
que no se juzga en los Tribunales, y que posiblemente no la conozca la opinión
pública, y es la que se impone una persona a sí misma por hechos que ha
cometido y que sabe que no han sido los correctos.
Los hay de todo tipo, de los que se ha perjudicada a otra o otras
personas, o a la sociedad, o a las cosas, como en las anteriores las hay muy variadas… Pueden
ser por cosas que se hicieron y no debieron hacerse, o por las que no se
hicieron y debieron de hacerse
Leves, las que en un momento determinado se ha realizado algo puntual que no ha sido lo
correcto, pero que no ha perjudicado a nadie. Estas se recuerdan en un momento
puntual y se censura el haberla realizado, se siente arrepentimiento, pero no
tiene mayor importancia
Menos leves, las de la misma dimensión a la anterior, pero que si ha
perjudicado a alguien, sin llegar a tener una consecuencias de mucha
importancia. Estas ya preocupan más, al haber sido perjudicada otra o otras
personas
Graves, las que suele recordar con frecuencia y producen malestar y
pesar cada vez que piensas en ellas, no son fáciles de olvidar
En estos casos el Juez es la misma persona, y la condena que se impone
depende de la susceptibilidad que tenga.
Hay condenas que son muy
superiores al hecho cometido.
.. Lo normal es que las conozca
solo el afectado, a veces su círculo más cercano, a veces la sociedad detesta
algo por los cambios de carácter que en algunos casos afectan a estas personas. Las condenas más importantes suelen
ser las que por el hecho cometido han perjudicado a otras personas, con los
agravantes, de si estas personas son queridas y cercanas, más si se convive con
ellas, esto hace que se recuerden con mayor
frecuencia, o que se tarde más tiempo en
olvidar, o bajar la intensidad de su recuerdo… Y lo que es peor de todo, que se
haga lo que haga ya no se puede
remediar. Lo más probables es que la
persona afectada, si se le pudiera dar la oportunidad de remediar el error
cometido, haría todo lo que se le pidiera; pero no es posible, no hay vuelta de
hoja, solo el olvido puede mitigarlo, y
esto no suele ocurrir.
Lo más normal es que la persona
que se ha impuesto el castigo a sí misma, no diga o piense aquello de que… El que esté libre de culpas que tire la
primera piedra. A él no le afecta
ni se alegra de que haya otros caos como el suyo o parecidos. A él solo le afecta el hecho que ha
cometido y la condena que se ha impuesto
a sí mismo. Lo más probable es que sea más severa de la que hubieran dictado los Tribunales, incluso la
misma sociedad, pero es la que él siente y creé que se debe aplicar. Aunque el paso del tiempo lo va borrando casi
todo, hay casos en los que esta condena es como las de Cadena Perpetua, quizás con la esperanza de que
pudiera convertirse en Revisable (psicológicamente, claro)
Con frecuencia las personas que viven y sufren esta condena, suelen
volverse mejores, la experiencia sufrida les ayuda a estar siempre alerta para
no volver a cometer errores parecidos al anterior, crecen en calidad humana, en
empatía, en convivencia, se sienten más
preparados y dispuestos a ayudar al próximo, reflexionan más sobre cómo están
haciendo las cosas …
Por el contrario suelen ser un poco más reservados, quizás un poco
menos sociables, menos alegres, más introvertidos… en resumen un poco menos
felices
Si el entorno en el que vive es
el mismo o está relacionado con el hecho por el que cumple la condena, sentirse
mejor o irse liberando le va a ser más difícil, si por el contrario es
diferente las posibilidades de que vaya
recobrando la paz interior será mayor
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