Versos sueltos. (V S)
17/02/2010
avvfenix.blogspot.com.es
De lo que se va a tratar en este artículo de opinión no es de los versos
sueltos, tal y como los define el Diccionario de la Lengua Española, sino de
las personas a las que se cuelga esta etiqueta por parte del entorno en el que
se desenvuelven, o, si es una persona
popular o socialmente conocida, en artículos y opiniones periodísticas y
sociales. Normalmente en sentido apelativo. Se les suele denominar también
como: raros, extraños, antisociales…
Pero no. Es un error. Estas personas suelen tener una inteligencia por
encima de la media normal. Ven y analizan las cosas de una forma diferente,
generalmente acertada. Llegan un poco más lejos; cuando los demás van ellos ya
están de vuelta. Les dan un valor al tiempo importante: les gusta aprovecharlo
al máximo en cosas que merezcan la pena: estudiar, aprender de cualquier materia,
leer, ver espectáculos, analizar. Seleccionan su participación en redes
sociales, suelen participar muy poco, y cuando la hacen es para algo positivo
En definitiva, crecer en conocimientos. Esto produce que la mayoría de las
veces sean personas brillantes, sensibles, receptoras. Intentan que lo que
hacen tenga un sentido práctico, preciso y concreto.
Le dan de lado a participar en conversaciones banales, reuniones
intrascendentes, grupos que no se sabe para que se forman, no forman parte de
multitudes “aquella frase que dice dónde va Vicente va la gente” (no suelen ir
con Vicente). No son antisociales, ni
huraños, ni raros, ni nada despectivo.
Conozco en mi entorno cercano varias personas que son así, y todo lo
que puedo decir en su defensa; es que pienso “como me gustaría ser como ellos”.
Si la proporción o % de las personas VS pasara de ser a la cantidad de las
llamadas normales, y al revés, nos iría mejor en la vida. Como se dice
coloquialmente “otro gallo nos cantaría”
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