Capítulo 3º.-
Si te caes
levántate, aún con el riesgo de volverte
a caer si te levantas
Cuando iniciaba algo nuevo, el tiempo que pasaba entre el momento de la puesta en
marcha y el final, (si no funcionaba, o el éxito si iba bien)……… era una
persona muy feliz, siempre entusiasmado, ilusionado, con fuerza, con energía,
con ganas, con vitalidad…. me
producía una adrenalina especial…………. si
el resultado era el fracaso, lo cortaba
y al día siguiente estaba todo olvidado….. si por el contrario tenía éxito,
adelante hasta…… el próximo que también venia pronto…………
Cuando ya estaba funcionando y produciendo
beneficios , se terminaba la adrenalina, el entusiasmo, la ilusión…….. entraba
en una situación de apatía, de falta de chispa, de desgana………. y/o….. bien traspasaba este negocio y iniciaba un
nuevo proyecto o seguía con él pero al mismo tiempo iniciaba otro nuevo…………..
muy raro, verdad?, pues era así
Me he considerado siempre un empresario,
con independencia del tamaño del negocio, en ocasiones estaba solo como
autónomo y en otras con más o menos empleados, locales, vehículos…. el de mayor
importancia después de iniciarlo ví a
donde podía llegar y formé una Sociedad Limitado con dos socios, llegó a
tener cincuenta personas trabajando con varias delegaciones
en Andalucía y Extremadura, esta empresa la inicié nuevamente como una más
desde cero, viendo la magnitud que podía llegar a tener, formé la S.L. con los
dos socios, (craso error) como se demostraría unos años después… pero bueno
forma parte del conjunto de la historia
(éxito/fracaso ) ( luces y sombras ) y
del que en el conjunto global estoy
satisfecho de los resultados……….. forma parte de la historia
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